Archive for the ‘Viñetas’ Category
¿Título de la película?
El crédito es para Xabi, que me contó este chiste (aunque nunca lee el blog, el rata de él)
Solución más abajo:
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Lo que busca la gente
Una de las herramientas más divertidas del blog es la de estadísticas, que permite ver que ha tecleado la gente en google u otros buscadores para llegar al blog. Es bastante curioso ver cómo llega la gente. A parte de las búsquedas normales, hay dos casos curiosos: las búsquedas de cosas super bizarras, y las búsquedas de cosas normales, pero que de forma bizarra acaban llegando a mi blog (por ejemplo alguien que buscó Ceaucescu y llegó aquí WTF!!!)
A continuación pongo unas capturas totalmente inaccesibles de lo que busca la gente 😀
Nepal-Tibet. Capítulo 6: El yak nunca es suficiente
Otro despertar muecinero. Ya empezábamos a acostumbrarnos y casi no se oía el largo berrido. Hoy era la prueba más dura: el ascenso a los 5000 metros para el que habíamos estado entrenándonos en Lhasa y especialmente en las escaleras de Potala. Al llegar a la recepción nos encontramos con el que sería nuestro tercer guía: Tenzin. Tenzin era un tipo mayor que Gyatso y menor que Puchuk. (curioso que el Dalai Lama actual se llame Tenzin Gyatso, y nosotros hayamos tenido de guías a Tenzin y a Gyatso. Supongo que será como llamarse Juan García aquí…) Rondaba los 35 y era un tipo afable con un inglés pésimo del que luego iríamos descubriendo facetas espirituales y abertzales.
Sin más retrasos, y prácticamente a la vez que las chicas valencianas, salimos del hotel Flora despidiéndonos de Lhasa. Vimos que ellas tenían un todo terreno, frente a nuestra furgonetilla Hiace… A veces era un poco preocupante pensar que íbamos a pasar por todos esos pasos de montaña y a llegar hasta Nepal con ese trasto.
Poco después de dejar Lhasa atrás, llegamos a un lugar junto al río en el que había muchas banderitas de colores de las que usan los budistas para lanzar oraciones. Tenzin nos explicó que los budistas que no pueden permitirse un funeral y entierro en condiciones para sus difuntos, lo tiran al río. Al parecer ésta era la zona de lanzamiento del área.
Después de hacernos una foto, nos enteramos de que desmembraban los cuerpos antes de lanzarlos, y había una piedra específica para ello. Cualquiera se come un pez de este río… Bueno eso es lo que entendimos, tampoco podemos fiarnos mucho de lo que entendemos a un tío que para pronunciar lago en inglés dice “lec”
No tardamos mucho en empezar a subir nuestro primer puerto en la carretera de la amistad. El puerto era espectacular: montañas enormes a los lados, la carretera estrecha y serpenteante por el centro, un abismo a la derecha… y el driver adelantando sin visibilidad constantemente! Daba igual la línea de la carretera, daban igual los cambios de rasante o las curvas formando ángulos de 45º. El tipo se lanzaba, sin ningún tipo de prisa, al carril contrario, siempre sonriente.
Vimos varios yaks por el camino y le comentamos a Tenzin que nos dejara hacernos fotos, pero nos comentó que esa gente era avariciosa y nos querían cobrar. Pronto sabríamos que Tenzin tenía una especie de cruzada particular contra la avaricia (y contra muchas otras cosas), ya que era un budista pro.
Poco a poco, íbamos notando la falta de oxígeno, un poco de mareo, dolor de cabeza que iba y venía. Estábamos llegando al primer paso de montaña, Sima La (La significa paso en tibetano). Poco antes de llegar encontramos un grupo de yaks pastando sin compañía. Allá nos bajamos, a unos 4300 metros, a hacernos fotos con los yaks. Las chicas de Valencia, que tenían nuestro mismo recorrido, se bajaron a la vez que nosotros.
Los yaks son bastante mansos, pero imponen. De hecho, hubo un momento en el que el yak empezó a acercarse y salimos todos todo lo corriendo que permitía la pendiente y la altitud (nada más salir del coche ya estábamos reventados)
Poco después llegamos a Sima La, con sus 4780m
De allí empezamos a bajar, hacia el lago Yamdroke. Éste era un lago sagrado para los tibetanos, el segundo más grande de Tibet. Sin embargo los chinos habían empezado a explotarlo y enmarranarlo. El lago tenía unos colores bastante cambiantes, con la luz extraña y las nubes variables de esa zona. El lago estaba petado de chinos, como casi todo por aquí.
Seguimos hacia los pasos de montaña de Khampa La y Kharo La, este último con 5045metros. Vimos nuestro primer glaciar, bajo el un poblado nómada, del que volvimos a intentar obtener la World press Photo. Con poco éxito.
Continuamos nuestra ruta por la friendship highway para encontrar un lago de color increíblemente verde, que después supimos era artificial y alimentaba una central hidroeléctrica. También tenía su punto sagrado, ya que había cienes de banderas.
Por fin llegamos a Gyantse, nuestra primera parada importante. Lo primero que llamaba la atención era la fortaleza en la montaña.
Tenzin nos llevó a ver la Khumbun Stupa, un edificio con 100.000 imágenes de buda, y un montón de capillas, que se levantaba hasta dominar la ciudad. La stupa era muy elegante, además de única, al parecer, hay 2 tipos de stupas, las que eran tumbas y las que no, y luego está un tercer tipo del que sólo hay 2: ésta y otra en otro pueblo.
Sin embargo, en todo momento mantuvimos la mirada fija en la imponente fortaleza que dominaba toda la llanura.
En lo alto de la stupa nos encontramos con… sí! Las chicas valencianas. En este punto, entre altura, temitas gástricos varios, y Xhabitse que había cogido un señor catarro, estábamos todos bastante jodidos, así que una vez más nos vino estupendo encontrarnos con las chicas para conseguir antihistamínicos y otras drogas y recomendaciones gratis. Ellas se quedaban en Gyantse porque hacían la ruta en modo relax (sin ascenso al campo base del Everest). Nosotros seguíamos nuestro camino.
Antes de salir de Gyantse, Tenzin nos llevó a hacer unas fotos a la fortaleza.
Cuando pensaba que nos íbamos a ir, nos dijo que no, que nos llevaba a comer algo a donde unos amigos suyos. En efecto, nos metió en una casa particular, donde una señora nos sacó unos tazones de sopa. Los menos avispados no tuvieron tiempo de decirle que no echara la salsa picante habitual. Luego lo sufrieron. El sitio era acogedor, olía a incienso, y se oían las alegres conversaciones de los dueños con el driver y Tenzin. Iñigorkha se dedicó a hacer fotos a los dueños.
Al salir de Gyantse, Pokharlos preguntó a Tenzin quién era el mejor cantante de Tibet. Nos dijo que un tal Kunga, pero no tenía nada suyo en la Toyota, así que seguimos sufriendo el cocidito conileño de Pokharlos, con todos los “éxitos” del verano, y que al driver le encantaba!
Entre Gyantse y Shigatse hay unos 100 km. Los 100 km son una recta. Perpetua. Los paisajes de la meseta tibetana son espectaculares, pero el viaje continuó sin nada destacable, salvo la visita al baño del driver, que paró de pronto la furgoneta, cogió un rollo de papel y entró en comunión con la naturaleza delante de todos.(no sería la última vez, lamentablemente)
Por fin llegamos a Shigatse , ya en noche cerrada. El hotel estaba bien, los baños funcionaban (a diferencia de Flora hotel), y teníamos tele, donde nos pusimos a ver el canal chino de deportes, hasta que llegó la tormenta más brutal que he vivido, y nos dejó sin luz. Durante casi una hora, truenos que parecían terremotos, y relámpagos permanentes estuvieron azotando el pueblo. La frecuencia de los relámpagos era exagerada, había periodos de 8 ó 10 segundos en los que la habitación estaba completamente iluminada porque había 20 rayos seguidos. Así nos dormimos, primera noche a 4200 metros.
Nepal-Tibet. Capítulo 5: El retorno de TsongKhapa
El quinto día amaneció con el muecín, de nuevo. Desayunamos Pokharlos, Tse-dhano y yo, mientras Xhabitse e Iñigorkha no aparecían. Finalmente, a las 9, hora a la que habíamos quedado con Tapón, aparecieron a desayunar, ya que no les había sonado la alarma. Así que con este retraso tuvimos que presentarnos a nuestro nuevo guía. Sí, nuevo. Según Puchuk (así sonaba su nombre, a saber como se escribía), a Gyatso le habían guindao el día anterior la mochila, con todos sus documentos, incluyendo identificación personal, id de guía, y quién sabe si algún permiso más requerido por el opresor sistema. Según nosotros, le había caído la ira de los dioses por dejarnos tirados el día anterior.. quién sabe. El caso es que hoy venía Puchuk con nosotros, y mañana nos ponían uno nuevo. Ala, 3 guías en una semana. La cuestión es que Puchuk era el dueño de la compañía de guías, y se había hecho cargo mientras solucionaban los temas. Era un hombre ya viejuno, a diferencia de los otros que fumaba de forma perpetua, salvo en los templos (si no caían 60 al día no caía ninguno), y con voz grave y tensa que estaba constantemente metiéndonos prisa. Eso sí, creo que es el tipo que mejor nos explicó el budismo, más a fondo y con más pasión. Hasta el punto de que en algún momento el grupo de las valencianas, con el que coincidíamos en todo momento, paraba al lado nuestro para escuchar a nuestro guía, ya que su guía era mucho más inexperta.
La primera visita del día fue al monasterio de Drepung. Estaba a unos 20km de Lhasa, y allí nos llevó el Driver. Este monasterio es uno de los más míticos del budismo, al igual que Jhokhang, porque es uno de los 3 grandes monasterios-universidad de Tibet, donde los monjes se instruyen. Los otros dos son Ganden y Sera. Al parecer Drepung es el más auténtico porque es de la escuela Gelupka, que es la mística y buena… aquí Puchuk nos contó batallas mil sobre la orden y las diferencias con las otras órdenes pero sólo me quedé con que son los que llevan un sombrero amarillo.. o algo así. También era importante porque lo habían fundado los discípulos de Tsongkhapa, el fundador de la orden y uno de los maestros de budismo más importantes. Bueno, wikipedia rulz.
El monasterio era bastante impresionante, como todo lo relacionado con la religión. Los rodillos habituales de la entrada eran dorados en vez de de madera, y los interiores se conservaban impecables y espectaculares.
Una de las cosas que vimos fue una sala de reuniones, creo que era para meditar, gigante. Cabían 2000 monjes cómodamente. También nos enseñó una cocina en la que había un caldero de un tamaño que podía hacer comida para 1000 personas. Era enorme. También había salas gigantes llenas de libros que no podía usar nadie más que los monjes
Lo que también aprendimos aquí es que los monjes no hacen nada más que estudiar. El estado les da pasta, los fieles les dan pasta, y para comer, los fieles les llevan comida!. Si se juntan con mucha comida, hacen un banquete por todo lo alto…
El monasterio tenía a su vez templos dentro, que también visitamos, una vez más con miles de budas enormes y dorados, dinero por el suelo, etc. Allí, tras muchas preguntas sin ningún tipo de interés, Bayupur lanzó a Puchuk la pregunta clave: cómo demonios se elige un nuevo Dalai Lama. Puchuk nos explicó que cuando el Dalai Lama actual está a punto de morir escribe las circunstancias del próximo Dalai Lama. Esto puede ser un poema, un relato, o incluso una canción. De acuerdo a estas circunstancias (ciudad, época del año…) se va cerrando el círculo sobre el que podría ser el candidato. Después, cuando se tiene unos pocos, normalmente niños pequeños o myu pequeños, se les hace pruebas del tipo, te doy todos estos bastones, cual coges, y el crío coge el del Dalai LAma, no hay duda, es él (algo así como lo de las copas en el final de Indiana Jones y la última cruzada, pero sin vivir eternamente).
Drepung las ha pasado canutas, fue cuartel para soldados durante la invasión china. Los soldados hacían toda la vida dentro, por lo que hay diversas paredes del templo ennegrecidas por humo, o incluso destruidas por la guerra.
Depués de ver el monasterio y a sus viejos arrugaos en busca de la World Press Photo, nos fuimos a comer a la plaza Barkhor, la del centro de Lhasa.
Allí Puchuk nos llevó a un buen restaurante occidental, donde comimos bastante bien. Iñigorkha no pudo evitar pedirse una Lhasa beer. Yo me abstuve por aquello del alcohol y la altitud, pero de haberlo sabido… La Lhasa beer casi no es alcohólica… casi no es cerveza! es tan transparente que parece una clara.
Por la tarde volvimos rápidamente a la zona de Drepung, donde se celebraba…. EL DEBATE!
El debate consiste en un patio trasero con árboles y piedritas en el suelo. Tras 7 horas de estudio, los monjes salen al patio. Los viejos y sabios se sientan. Los jóvenes de pie, preguntan cosas, bajo un sistema bastante peculiar.
Mejor verlo:
La palmada se da para hacer la pregunta. El tipo sentado responde, pero a menudo la respuesta es insuficiente por lo que el otro le pregunta otra cosa. Y así sucesivamente. Por lo que nos contó Puchuk, las preguntas van sobre filosofía budista, mayormente y al final del debate, todos se quedan igual, ya que nadie ha respondido nada con certeza. Bastante curioso que hagan esto todos los días después de estudiar 7 horas. Bueno que tanto estudio generará dudas, eso está claro…
Tras el debate Puchuk nos llevó de nuevo a Barkhor para que pudiéramos hacer las últimas compras… pero acabamos hasta el moño de las compras y decidimos volver al hostel a descansar. De camino, el monzón llegó de nuevo y nos metimos a una gran tienda a esperar a que pasara, donde cómo no, nos encontramos con las chicas valencianas. Tras una larga conversación, acabamos quedando para cenar.
Horas después de dar vueltas por Barkhor y hacer el mono en el hotel, fuimos a cenar a un restaurante que estaba junto al de las camareras que no hablaban inglés. Éste fue mucho mejor, cenamos pizza y hablamos largo y tendido con las chicas valencianas, en mi caso, principalmente de viajes. No sé qué comentarían los demás. No nos fuimos a la cama demasiado tarde, mañana esperaba el nuevo guía y la esperada subida a 5000 metros. Empezábamos a tener que encarar la altura…
Excelbacín el Aventurero
Calabacín vuelve tras el mundial, en un nuevo formato, creado sólo con herramientas de Excel 😀
Oh-a-oh-a-oh-a-oh tuntutun oh-a-oh-a-oh-a-oh-a-o
txanananan txan txanannnn
por fin llega el mundiaaal!!!